Si estás en esa fase del negocio en que necesitas crear equipo, o ya lo tienes, te enfrentas a un nuevo reto: la gestión de personas.
Si lanzar un negocio y escalarlo te pareció un desafío importante, aprender a delegar, crear equipo, mantenerlo motivado y feliz, será una gran aventura.
En este nuevo escenario se te van a plantear varios caminos: ser un jefe (de los de antaño), un líder o un GEFE.
Sobre esta última figura será de la que te hablaremos en este contenido.
Se trata de un modo mucho más exitoso de lograr la felicidad en el trabajo para las personas que formen parte de tu equipo.
Es un concepto promovido por Nacho Barraquer, alumno de Genius, el programa de más alto nivel de la Escuela.
Nacho es speaker, formador, coach y mentor en felicidad organizacional. Estamos aprendiendo mucho con él. Y esperamos que, a través de este artículo, lo hagas tú también.
El bienestar laboral de las empresas es el pilar sobre el que se sustentan los resultados: un empleado feliz es un empleado productivo.
Qué es la felicidad en el trabajo
La felicidad en el trabajo es sinónimo de bienestar laboral. Y se basa en fomentar un buen clima laboral, buenas relaciones, condiciones que promuevan la calidad de vida del equipo, mantener una alta motivación y ayudarlo a crecer.
Todo ello son los ingredientes necesarios para tener trabajadores felices. Pero a veces es complicado contentar a todos.
Actualmente, en las empresas o negocios, conviven profesionales de distintas generaciones. Y, cada una de ellas, requiere una gestión diferente.
Hablamos de baby boomers, generación X, millennials y centennials. Tienen un modo de pensar distinto, se han desarrollado en entornos diferentes y persiguen objetivos dispares.
Aquí es donde está el auténtico reto. Y donde se hace más necesario que nunca la figura del GEFE que veremos después.
¿Lo habías pensado antes? ¿Habías reflexionado sobre la diferencia generacional y sus necesidades?
¡Sigamos!
Felicidad y productividad: ¿Realmente influye?
Uno de los principales motivos por los que deberías preocuparte por la felicidad laboral de tu equipo es la productividad.
Felicidad y productividad son dos conceptos que van de la mano. Un trabajador feliz es un trabajador productivo. Y un trabajador productivo genera resultados para tu negocio.
Que los trabajadores felices son más productivos no es ningún secreto. Resulta lógico pensar que un empleado feliz trabaja mejor y va a estar más implicado en los logros de la empresa. Los hará suyos.
Sin embargo, un trabajador infeliz, descontento y desmotivado, lo único que desea realmente es terminar su horario y desconectar de la oficina.
No le importa nada si la empresa consigue unos resultados u otros. Solo querrá recibir su salario a fin de mes y listo.
Por lo tanto, el bienestar organizacional es clave en el crecimiento de un negocio. Veamos más factores que apoyan esta afirmación:
- Rentabilidad. Los empleados felices son mucho más rentables que los que no lo son. Los primeros sienten compromiso y alto grado de pertenencia con la empresa y eso les hace estar más alerta ante cualquier incidente y resolver mejor los conflictos.
- Implicación. Ser feliz en el trabajo deriva en una mayor implicación en responsabilidades, funciones y resultados. Lo cual se traduce en beneficios para el negocio.
- Dedicación. Un equipo de trabajo feliz prioriza su vida laboral y profesional por igual, teniendo máxima dedicación en ambas, y se preocupa por dar lo mejor en las dos áreas.
- Baja rotación. Si la felicidad en el trabajo es inexistente, la mayoría de trabajadores acabarán por marcharse, en especial los millennials y centennials, quienes buscan sentirse cómodos, antes que un salario.
- Satisfacción. Empleados felices, clientes satisfechos. Es otro de los factores en los que influye el bienestar empresarial. Por lo que, si deseas que los clientes de tu negocio hablen bien de tu marca y queden contentos con el servicio y trato recibido, deberás poner especial énfasis en la felicidad laboral.
Cómo conseguir la felicidad laboral en tu empresa
Una vez que hemos visto qué es el bienestar laboral y por qué es tan importante trabajar en él, veamos cómo lo podemos conseguir.
Es aquí donde entra la figura del GEFE (GEstor de la FElicidad). Quién su máxima es lograr aunar bienestar y calidad de vida laboral para todos sus empleados.
Para alcanzar la felicidad en el trabajo de tu equipo, debes transformarte en él, dejando atrás el rol de jefe e incluso el de líder.
Hay que ir un paso más allá y liderar un equipo de trabajo poniendo el foco en el bienestar del talento humano.
Pero ¿qué debe tener un GEFE? ¿Cuáles son sus habilidades? ¡Vamos a verlas!
¿Qué es un GEFE?
Como decíamos, un GEFE es un GEstor de la FElicidad en equipos de trabajo. Y es un rol que deberás aprender a desempeñar, si tienes uno.
Más arriba hemos visto los motivos por los que te beneficia esta transformación, pero sin duda, el más importante es que, si quieres cambiar el mundo con tu negocio, primero debes cambiar tú.
Y no solo es clave pensar en lo que podemos aportar a nuestros clientes, sino también al equipo humano que nos rodea y nos ayuda a hacer posible el día a día de nuestra empresa.
El GEFE es una nueva forma de liderar empresas, siendo su principal objetivo motivar y sacar a relucir su máximo potencial.
¿Te animas a ser el GEFE de tu equipo? Aquí tienes 11 factores, que hemos tomado de las publicaciones de Nacho Barraquer, para lograrlo.
Factor 1: Sé Generoso, Empático, Feliz y Ejemplarizante
Estas son las 4 características personales básicas que debería tener un GEFE para fomentar el bienestar laboral en una empresa. Y el primer reto es adquirirlas.
- Generosidad. El GEFE debe estar dispuesto a dar, incluso sin recibir nada a cambio en el corto plazo. Cuando esto ocurre, los beneficios a la larga le compensarán. Estará más cerca del equipo, conociendo de primera mano sus necesidades y aquellos elementos clave que los ayuda a ser más felices y, por tanto más productivos.
- Empatía. Las emociones mueven a las personas y el GEFE debe conocer de primera mano qué mueve a cada uno de los miembros de su equipo para comprenderlos, tratar con ellos y ofrecerles lo que necesitan para mantenerlos motivados.
- Felicidad. Para fomentar la felicidad en el trabajo, resulta imprescindible ser una persona feliz. No te preocupes, se te permite tener momentos bajos, pero para conseguir el bienestar de los trabajadores en la empresa, primero tienes que lograr el tuyo. Si tu negocio no te motiva, tampoco conseguirás motivar a los demás. Por ello, en la Escuela, siempre hablamos de negocios con propósito.
- Ejemplaridad. Y por último, dar ejemplo, es otra de las premisas básicas de un GEFE. Conviértete en la persona a la que tu equipo admire y quiera parecerse.
Más información: Características personales del GEFE.
Factor 2: Busca tu propósito
Las empresas con propósito son las que realmente tienen éxito. Sin embargo, esto es algo que no todos saben encontrar.
Para nosotros, es algo básico sobre lo que crear un negocio. De hecho, lo trabajamos con los alumnos en los programas de la Escuela.
Y para Nacho Barraquer, descubrir el por qué, es una habilidad clave del GEFE. La felicidad en el trabajo es más fácil cuando existe un propósito vital y lo laboral está alineado a él.
Más información: El propósito vital del GEFE
Factor 3: Pon foco en la felicidad
A pesar de que cabría pensar que el salario es uno de los elementos que más valoran los empleados, hay estudios que demuestran que el 86% de ellos no cambiaría de empresa en caso de que les pagaran más, si sienten bienestar y motivación laboral.
¿Y cómo es posible lograr esto? Cuidando detalles como:
- Horarios flexibles, siempre y cuando se cumplan responsabilidades, deadlines y resultados.
- Autonomía dentro del equipo para llegar a ellos.
- Habilitar zonas de ocio en la oficina para el descanso.
- Apoyo para el crecimiento profesional y personal de cada miembro del equipo.
El secreto está en establecer un compromiso por ambas partes y el GEFE debe promover que esto sea posible.
Más información: Lograr los resultados a través de la felicidad.
Factor 4: Cuida tu salud y la de tu equipo
Para poder estar a pleno rendimiento, resulta imprescindible cuidar de tu salud. En caso contrario, sería posible estar “al pie del cañón” día tras día y que el negocio marche de forma correcta.
Igual de importante es la salud de cada uno de los miembros del equipo. Y por ello, es necesario promover y facilitar hábitos saludables:
- Respetar el horario de trabajo, tiempo libre y descanso. Es decir, no excederse de las 8 horas que el trabajador dispone para tu empresa. Es importante que pueda conciliar familia y empleo, así como el ocio y el descanso.
- Dar tiempo suficiente para comer. La alimentación es fundamental para el rendimiento de cualquier persona. Aporta energía, buen estado de ánimo y nos ayuda a tener la mente más ágil para resolver problemas o tener nuevas ideas.
- Fomentar el deporte. Este hábito une a los equipos de trabajo, incluso es una excusa para crear lazos fuera de la oficina.
Más información: El GEFE y la salud del equipo.
Factor 5: Promover la actividad física
Para las nuevas generaciones, especialmente los millennials, la actividad física ocupa un papel importante en sus vidas.
Si a esto sumamos que el deporte aporta felicidad en el trabajo, parece que promoverlo dentro del mismo es un factor que nos beneficia. ¿Qué puede aportar esto a tu negocio?
- El deporte produce endorfinas, la hormona de la felicidad. Estamos hablando de felicidad en el trabajo, por tanto, todo lo que contribuya a él es bienvenido. Recuerda que los empleados felices son más productivos.
- Nos permite tener mejores ideas. La actividad física oxigena el cerebro y ello nos ayuda a pensar mejor, con lo que las ideas aflorarán mejor.
- Cohesiona al equipo. Si existen liguillas de empresa, puedes animar a tus trabajadores a que participen. Eso afianzará sus fortalezas como equipo y les hará sentirse más unidos.
- Reducir las bajas médicas. La falta de actividad física está muy ligada a la aparición de enfermedades y, por tanto, ausencias en el trabajo. Lo cual tiene un coste para tu empresa.
Más información: Beneficios de la actividad física en las empresas.
Factor 6: Descubre qué buscan los clientes millennials y zetas
Está claro que sin clientes una empresa no puede sobrevivir. Y para que existan clientes dispuestos a comprar un producto o contratar un servicio es necesario que estos cumplan sus expectativas.
En este sentido, se podría decir que los modelos de consumo, o las exigencias del consumidor, están cambiando.
Los millennials y zetas buscan algo que generaciones anteriores jamás hubieran imaginado. Así que, como dueños de negocios, nos toca escucharlos, entenderlos y dar prioridad a sus exigencias. Para ello deberás considerar:
- Valores sociales y sostenibles. Las nuevas generaciones prefieren productos o servicios que estén comprometidos con los aspectos sociales y medioambientales que más le preocupan, aunque el precio pueda ser algo mayor.
- Presencia en redes sociales. Para vender, hoy en día no basta con tener un buen producto o servicio, hay que saber crear una tribu alrededor de la marca. A través de ella se crean lazos de confianza y autoridad que son los que llevan hasta la compra.
- Gestión de la reputación online. La aparición de internet, ha aportado grandes ventajas a los negocios, pero también ha aumentado su nivel de exposición. Esto hace que surjan crisis de reputación online que hay que saber gestionar de forma correcta para no perjudicar la imagen de la misma. Un mal comentario puede volverse viral y dañar los resultados de la empresa.
- La venta online está al alza. Las empresas que no se digitalicen y se adapten a los nuevos modelos de consumo, acabarán por desaparecer. Hoy en día, aunque vayamos a hacer una compra en un establecimiento físico, siempre consultamos antes en internet.
Más información: El organigrama invertido.
Factor 7: Lidera con conexión, coherencia y confianza
Para favorecer la felicidad en el trabajo, el GEFE debe conectar con el equipo, hacerlo con coherencia y generar confianza.
Y para ello es necesario abordar la razón, la emoción y el espíritu, o parte más interna de cada persona.
Un secreto que nos deja Nacho en este sentido es practicar la generosidad, el respeto, la amabilidad, la nobleza, el desapego y la espiritualidad.
Más información: El GEFE y las 3 claves del éxito.
Factor 8: Lidera desde el amor
Existen dos formas de liderar una empresa: desde el miedo y desde el amor.
En el primer caso, corres el riesgo de que los profesionales a tu cargo, con gran talento, no aguanten dicha presión y acaben abandonando tu empresa.
Sin embargo, en el segundo, lo que consigues es crear compromiso, ilusión, perseverancia, crecimiento y felicidad.
Y con todo ello, el equipo se muestra más agradecido con su trabajo y la empresa en que se desarrolla, traduciéndose esto en más y mejores resultados.
Más información: Liderar desde el amor.
Factor 9: Desarrolla tu intuición
La guerra entre la razón y la intuición es todo un clásico. Y, aunque es cierto que la toma de decisiones debe basarse en la primera, hay que prestar más atención a la segunda.
Muchas veces elegimos un camino racional que poco o nada nos beneficia. Y es en ese momento cuando nos arrepentimos de no haberle hecho más caso a la intuición.
La felicidad en el trabajo también pasa por desarrollar tu intuición y la de tu equipo. Pero sobre todo por confiar en ella.
En repetidas ocasiones, tu equipo te pedirá que confíes en su intuición. Como GEFE, no sólo deberías hacerlo, sino que también deberías fomentarla.
Más información: El GEFE y la intuición.
Factor 10: Respeta la ética y los valores
Antes hemos comentado que los millennials y centennials tienen un elevado compromiso social y medioambiental.
Una forma de conseguir el bienestar laboral en las organizaciones en que estos entran a formar parte es incluyendo acciones que favorezcan estos valores.
Por ejemplo: ofrecer formaciones gratuitas a desempleados o jóvenes, organizar recogidas de residuos, acciones de reciclaje o utilizar material de oficina biodegradable.
Esto, además, te ayudará a disfrutar de una mejor imagen de empresa y a demostrar el elevado compromiso de tu marca y equipo en medios sociales.
Más información: Ética y valores en las empresas felices.
Factor 11: Sé tú mismo
Ser uno mismo atrae a las personas, los miembros de tu equipo te verán como una persona de fiar. Y eso te hará ganar su confianza.
La confianza es la base del bienestar laboral. Y cómo GEFE es esencial fomentarla y desarrollarla.
Más información: Sé genuino para ser un buen GEFE.
Como ves la felicidad en el trabajo es algo posible, solo necesitas convertirte en un GEFE. Si sigues estos 11 hábitos que Nacho Barraquer propone, estarás más cerca de conseguirlo.
Pero, si quieres ir un paso por delante, también puedes asistir a la masterclass gratuita que dará el próximo día 17 de junio.
En esta página tienes toda la información, donde, además, encontrarás un formulario para registrarte.
Haz clic y empieza a construir una empresa feliz.
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2 Responses
Me encantó. Empleados felices se traduce en mejor productividad.
Las empresas deberían de tener más asesorías de este tipo.
Muchas gracias Lourdes. ¡Un abrazo!